Crónica de la mesa EvaluAES de las XL+1 Jornadas AES. Seguimos evaluando, y por fin, de manera presencial

 

El pasado 15 de junio volvieron las Jornadas AES XL+1 de manera presencial después de tres años de espera, y con ellas también volvió la sesión organizada del grupo de interés en Evaluación de Políticas de Salud y Servicios Sanitarios (EvaluAES). Lo hizo además con aforo complete en la sala, un reflejo del continuo interés que los asistentes a las Jornadas AES muestran hacia la evaluación de políticas públicas. A continuación, os resumimos el contenido de las tres presentaciones que se llevaron a cabo en dicha sesión.

La primera presentación corrió a cargo de Manuel Serrano Alarcón de la Universidad de Bocconi, que nos habló sobre los efectos en la salud de la reforma de pensiones de 2011 del gobierno italiano. Algunos recordaréis las imágenes de la entonces ministra de trabajo, Elsa Fornero, conteniendo las lágrimas, al anunciar esta reforma que tenía como objetivo el ahorro de costes del sistema de pensiones. Dicha reforma aumentó de manera brusca e inesperada la edad de jubilación, especialmente la de las mujeres, en hasta siete años. En esta investigación, los autores se preguntan si este aumento afectó a la salud de las trabajadoras que se vieron obligadas a alargar significativamente su vida laboral. Si esto fuese así, parte del ahorro causado en el sistema público de pensiones se podría perder por mayores costes sanitarios y de la seguridad social.

Los autores utilizan datos registrados de la Seguridad Social italiana cruzados con datos hospitalarios además de datos de la encuesta europea SHARE, y técnicas de diferencias en diferencias, comparando diferentes cohortes de mujeres. Los resultados preliminares muestran que la reforma solo aumentó a corto plazo algunas hospitalizaciones relacionadas con el trabajo, como las lesiones y aquellas por salud mental. Sin embargo, estos efectos no se sostienen a medio y largo plazo. Además, no tuvo efectos en diversos indicadores de salud física, mental y deterioro cognitivo. En general, los autores concluyen que los costes en salud no fueron lo suficientemente grandes como para contrarrestar los ahorros en el sistema de pensiones.

En la segunda presentación, Judit Vall Castelló de la Universidad de Barcelona, nos habló de un estudio que no podría estar más de actualidad después de la sentencia de la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos sobre el aborto. En concreto, el estudio evalúa los efectos de la legalización del aborto de 1985 en España en diversos indicadores demográficos y de bienestar de las mujeres. Para evaluar los efectos de la Ley, los autores explotan la variación en la presencia de clínicas de aborto por provincias y comparan, en un modelo diferencias en diferencias, cohortes de mujeres afectadas o no por la Ley.

A corto plazo, sus resultados muestran que la legalización del aborto disminuyó la tasa de fertilidad y de nupcialidad. Sin embargo, a largo plazo no tuvo efectos en la fertilidad completa ni en la probabilidad de casarse de las mujeres. Las mujeres expuestas a la nueva Ley se casaron más tarde y disminuyeron su probabilidad de divorciarse, sugiriendo que encontraron una pareja más adecuada. Además, aumentaron su nivel de educación y mostraron un mayor nivel de satisfacción vital. Estos resultados muestran como el acceso al aborto puede tener efectos positivos muy relevantes durante toda la vida de las mujeres. Sin duda, elementos para tener en cuenta en el debate público, ahora que el derecho al aborto de las mujeres parece estar amenazado en algunos países de nuestro entorno.

La última presentación corrió a cargo de María Dolores Jiménez Rubio de la Universidad de Granada. En ella, nos habló de su trabajo sobre el efecto de recibir un diagnóstico de diabetes en la salud mental del paciente. Para ello utilizan datos hospitalarios de Badalona y una metodología de Regresion Discontinuity. En concreto, explotan el umbral de diagnóstico de diabetes mellitus tipo 2 (DM2) en base a un biomarcador (hemoglobina glicosilada (HbA1c)). La idea subyacente de esta metodología es que los pacientes diagnosticados con diabetes justo por encima del umbral, y aquellos no diagnosticados justo por debajo del umbral son, de media, similares, y solo se diferenciarían en el hecho de haber recibido el diagnóstico.

Los resultados muestran como el hecho de ser diagnosticado por DM2 aumenta la probabilidad de sufrir una depresión en las mujeres, pero no en los hombres. Además, los resultados revelan como la relación entre recibir el diagnóstico y desarrollar depresión puede venir explicada por el cambio en hábitos saludables. Por un lado, las mujeres que no perdieron peso después del diagnóstico son las que aumentaron la probabilidad de padecer depresión. Por otro lado, los hombres que, al ser diagnosticados cambiaron sus hábitos saludables y perdieron peso, redujeron su probabilidad de sufrir depresión.

Como vemos, la mesa de EvaluAES sirvió una vez más para mostrar cómo diversas políticas públicas, ya sean de salud, laborales o sociales, pueden tener efectos (esperados o no) en muchas dimensiones del bienestar. Efectos que se deberían tener en cuenta a la hora de planificar, ejecutar y evaluar dichas políticas públicas. Desde EvaluAES seguiremos trabajando en ello y por aquí os seguiremos informando.

 

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