A Joan se le paró el corazón, haciendo deporte en compañía, un día de junio de este 2022. Ya no recuperó la conciencia y murió con el mes de julio, poco antes de su 75 aniversario. Aquel día había quedado con co-autores para un artículo en curso. En marzo, acababa de publicar en BMC HealthServicesResearch, con compañeros de la Escuela Andaluza de Salud Pública, sobre la European HealthCare and Social Database para su uso en evaluaciones económicas de programas sanitarios. Hacía también poco tiempo que había aparecido, con colaboradores de la Fundación Gaspar Casal, un informe sobre las remuneraciones de los médicos en la Unión Europea. Este informe nos ha recordado un antecedente lejano, con Joan como único autor, ICE 1981, sobre aspectos económicos de la medicina privada. De alguna manera, recogió datos utilizando lo que después ha sido la técnica del ‘paciente imaginario’. Quería estimar honorarios y ante la resistencia a que se los facilitaran por teléfono, alegaba ‘ser de pueblo’ y precisar conocer el importe exacto para el pago en metálico.
Era profesor emérito de la Universidad de Barcelona, a la que llegó en los años setenta tras cursar un peritaje, y donde realizó la tesis doctoral sobre la donación de sangre, tratando de solventar la polémica existente entre Titmuss y Culyer acerca de si pagar por la donación. Desde entonces su actividad siempre había ido a más. Fue uno de los fundadores de la Economía de la Salud en España, especialista de renombre internacional en Política y Economía de los medicamentos y muy temprano introductor de la Evaluación económica de las tecnologías sanitarias en España, fundador y responsable de investigación de Soikos, y activista en organizaciones no gubernamentales como ATTAC.
Iniciador de la aplicación de la Economía a problemas de salud y servicios sanitarios, había celebrado los 40 años de la disciplina, recordando su presencia en la primera junta de la Asociación de Economía de la Salud, así como en la de ISPOR, amén de su papel como editor en revistas internacionales. Pionero de la evaluación de tecnologías y del análisis para el establecimiento de precios de medicamentos, compartió siempre generosamente sus conocimientos. Tuvo una marcada proyección internacional (dominaba inglés, alemán y francés): tres años en el Banco Mundial y estancias menores en otras capitales europeas, así como numerosas asesorías en países de Latinoamérica y otros en desarrollo.
Su carácter –y su guitarra- crearon una gran comunidad de personas que añoraremos su carácter franco, sin confrontar, pero no acomodaticio, su desdeño por las apariencias y su fidelidad a unos valores que siempre nos han recordado la canción que Raimon dedicó a López Raimundo: ‘…te he conocido siempre igual…la bondad en la cara…los labios finos dibujando una sonrisa…’
Su esposa Mireia y sus hijas Sara y Muriel, estímulo y apoyo, también son familia de todos sus amigos y colegas, que ya en los últimos días de estado vegetativo de Joan han dejado claro con sus actos, mensajes y recuerdos que ‘lleva quien deja y vive el que ha vivido’.
Su pérdida se añade a la de otros investigadores y profesionales de la Política y la Economía de la salud y la Administración Sanitaria, como Carlos Campillo y Javier Rey del Castillo que también nos dejaron este año. Todos ellos contribuyeron con su entusiasmo, trabajo y conocimientos al análisis y propuestas de mejora de los sistemas sanitarios, el primero el nuestro, dando ejemplo de esfuerzo, profesionalidad y generosidad. Merecen nuestro agradecimiento imperecedero. Joan, Javier y Carlos pervivirán en sus obras y en los avances que los jóvenes están consiguiendo subidos en sus hombros de gigantes.
7 ideas sobre “Joan Rovira Forns. Economista de la Salud. “In Memoriam””
Gran persona. Con el creé el primer postgrado en la UB, y como Jaime Espin, nos cansamos jugando squah. Nunca la menor controversia entre nosotros. Siempre critico pero arrimando el hombro. Mente libre, no alineada, fuera de prerogativas politicas ni cargos. Nunca buscó zonas de confort. Carlos, Joan. Com us enyoro!
Un ejemplo contra los tiempos que corren. DEP
Muchos que le hemos tratado coincidiremos en tu caracterización, Guillem. Desde luego Félix y yo pero también, con mucho criterio y conocimiento, Joan Costa-Font: Recomendable entrada suya en Facebook, 1 de agosto, https://www.facebook.com/j.costafont
Coincido plenamente Guillem. Es revelador que una persona que no buscaba la complacencia fácil ni agradar por agradar a los demás suscite tantos recuerdos positivos
Comparto vuestros comentarios. Joan transmitía bonhomía y una peculiar inquietud tranquila tras su sonrisa. Siempre buscando mejorar nuestro sector, fuera con modelos de innovación, instrumentos de evaluación o una propiedad intelectual más justa. Junto a otros economistas de la salud, me ayudó a entenderlo mejor. No olvidaré su solidez y su altruismo en los proyectos en los que colaboramos. Descanse en paz con nuestro reconocimiento.
Paloma, Coincidimos. Félix y yo podíamos haber firmado el obituario de Joan Rovira que hoy publica El País contigo.
https://elpais.com/opinion/2022-08-05/joan-rovira-forns-economista-de-la-salud.html
Nuestro agradecimiento por estas aportaciones en una semana tan intensa en emociones, bien descritas también en vuestros comentarios.
Desde AES, en marcha ya determinadas acciones para difundir y seguir alabando extraordinarios legados en el entorno de la economía de la salud y, el altruismo por ella.
Joan, per a molts has estat un dels nostres referents de l’Economia de la Salut, pel teu saber i la teva manera de fer, “ens hi vam enganxar”. Coneixement i personalitat molt singular i interessant…Recerces i articles innovadors, encara avui, bon moments entorn la teva guitarra als sòtanos del carrer Casp….Em sumo al merescut reconeixement de les ressenyes que heu anat publicant, per a tu, per el Carlos i per el Javier….Heu deixat petjada, heu fet família Economia de la Salut! Gràcies!!!