Demanda de atención sanitaria y gastos de bolsillo en recién nacidos sanos según el tipo de alimentación

 

Esta contribución resume la comunicación galardonada con el Premio a la mejor Comunicación Oral en las XL+I Jornadas, celebradas en Zaragoza, del 15-18 junio 2022.

La lactancia materna ha demostrado ser claramente responsable de beneficios en la salud tanto del recién nacido (menor probabilidad de tener diabetes tipo 2, asma, otitis y tratamiento para la enterocolitis necrotizante) como en la mujer que amamanta (menor IMC en la menopausia, menor riesgo de cáncer de mama, ovario y diabetes tipo 2). Sin embargo, la mayoría de los estudios llevados a cabo hasta ahora han demostrado el valor económico de la lactancia en perspectiva nacional con enfoques top-down y empleando modelos matemáticos.

Pocos trabajos han estimado la diferencia en la demanda de atención médica que requieren los recién nacidos según el tipo de alimentación en los primeros meses de vida empleando datos de la vida real y, desde luego, no encontraremos trabajos que hayan estimado los gastos de bolsillo para los hogares. Nosotros nos propusimos hacer esto. Demostrar el valor de la lactancia empleando datos individuales y llegando más allá de la perspectiva del Sistema Nacional de Salud (SNS). Para ello, contamos con profesionales sanitarios del Área de Salud de Fuerteventura y del Hospital Lluís Alcanyís de Xátiva. Incluimos mujeres que tras el parto decidieron, o no, practicar la lactancia y evaluamos mediante la revisión prospectiva de historias clínicas la demanda de atención sanitaria que hicieron sus recién nacidos en los primeros seis meses de vida.

También evaluamos la demanda de materiales relacionados con la alimentación del recién nacido (probióticos, biberones, formula, empapadores, sacaleches…) y creamos cuestionarios para recoger variables que podrían tener un efecto sobre la lactancia (tipo de parto, edad de la madre, si trabaja o no…) junto con la escala BSEF-SF. Esta herramienta permite conocer la autoeficacia de la lactancia y ha demostrado ser capaz de identificar el riesgo de abandono de la lactancia en los dos primeros meses de vida. Los resultados de las primeras participantes con seis meses de seguimiento muestran que existe una menor demanda de atención médica en el grupo de lactancia exclusiva (sin suplementación).

En cuanto a gastos de bolsillo, observamos un mayor consumo en el grupo de lactancia artificial (154,72 euros) y en el grupo de lactancia con suplementación (150,56 euros) en comparación con el grupo de lactancia exclusiva (72,66 euros). En las visitas al médico de atención primaria y en la puerta de urgencias fue donde observamos una mayor diferencia a favor de la lactancia. En el grupo de lactancia exclusiva los costes de las visitas en atención primaria fueron 70 euros menos en comparación con el grupo de lactancia con suplementación, y 23 euros menos en comparación con el grupo de lactancia artificial. En las visitas a la puerta de urgencias las diferencias llegaron hasta los 63 euros menos en el grupo de lactancia exclusiva frente al grupo de lactancia con suplementación, y de 52 euros menos frente al grupo de lactancia artificial. Estas diferencias una vez ajustadas por edad, tipo de parto, y si la mujer tenía o no empleo, llegaron a ser de 159 euros en los costes sanitarios, de 79 en los gastos de bolsillo y de 233 euros, si tenemos en cuenta ambas perspectivas (Gráfico 1).

Gráfico 1: Diferencia en la demanda de atención médica y gastos de bolsillo, lactancia exclusiva vs. lactancia artificial/con suplementación (euros)

Nota: una diferencia negativa implica una menor demanda de atención médica/material en el grupo de lactancia exclusiva. Las diferencias están ajustas por edad de la madre, si trabaja o no y el tipo de parto (cesárea vs. natural) mediante modelos linealmente generalizados.

Aunque no resultaron estadísticamente significativas, también observamos una menor demanda de atención médica y gastos de bolsillo en aquellas mujeres sin riesgo de abandono de la lactancia tras el parto. La incorporación de la evaluación del riesgo de abandono de la lactancia en el puerperio podría prevenir mayores costes sanitarios y gastos del bolsillo en recién nacidos. El apoyo a las mujeres que deciden empezar la lactancia es necesario para beneficiarnos de los ahorros que provoca la lactancia tanto para el SNS como para los hogares.

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