Este Blog resume el trabajo “Implicaciones sanitarias y sociales de la muerte fetal: un estudio poblacional de coste de la enfermedad” cuyos autores son Helen Campbell, Oliver Rivero-Arias, Jenny Kurinczuk, José Leal and Alexander Heazell, y que obtuvo el Premio a la mejor Comunicación Oral en las XXXVIII Jornadas de Economía de la Salud celebradas en Las Palmas de Gran Canaria del 20 al 22 de junio de 2018.
¿Por qué y cómo se realizó el estudio?
Las consecuencias personales, emocionales y sociales por una muerte fetal son profundas. Intentar estimar un valor monetario de tales consecuencias es un proceso emotivo pero necesario a la hora de decidir cómo invertir nuestros limitados recursos sanitarios. En este estudio estimamos los costes medios asociados a una muerte fetal y los costes totales de todas las muertes fetales en el Reino Unido durante el año 2014.
¿Cuáles fueron los principales resultados obtenidos?
El coste medio para el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido de las atenciones prestadas relacionadas con una muerte fetal y el primer siguiente embarazo fue de £4.191 por cada muerte fetal. Estas atenciones sanitarias costaron £13,6 millones. Las compensaciones a los padres por negligencia médica se estimaron en £2,5 millones. Estimamos que los padres y familiares gastaron £1,8 millones en asuntos relacionados con el funeral. El coste asociado a las ausencias en el lugar de trabajo de los padres por motivo de duelo fue de £2.476 por muerte fetal. Estas ausencias costaron a la sociedad £8,1 millones.
La pérdida de un bebé es también la pérdida de una persona con el potencial de convertirse en un miembro de la sociedad valorado y productivo. El valor esperado de las horas trabajadas durante toda su vida de una persona adulta se utilizó como medida de esta pérdida de productividad y se estimó en £213.304 por cada muerte fetal. El coste anual de todas las muertes fetales de esta pérdida de productividad fue de £694 millones para la sociedad. A través de padres que han experimentado una muerte fetal, se sabe que el nacimiento de otro hijo en ningún caso significa un reemplazo del bebé no nacido. Sin embargo, la evidencia clínica disponible sugiere que el 52% de las mujeres que sufren una muerte fetal quedan embarazadas durante los primeros 12 meses después de la pérdida.
Desde un punto de vista económico interesado solamente en el número de individuos en la sociedad, los bebés nacidos durante estos primeros 12 meses podrían reemplazar las pérdidas de productividad producidas por las muertes fetales. Adoptando este enfoque, que reconocemos que es controvertido y difícil para familias que han vivido esta experiencia, las pérdidas de productividad esperada son mucho menores y se estimaron en £333 millones.
Los costes por muertes fetales son significativos y afectan a padres y familiares, a profesionales de la salud y a los servicios sanitarios, y a nuestra sociedad.
Notas:
1. Este trabajo se ha publicado recientemente en la revista British Journal of Obstetrics and Gynecology con la siguiente referencia:
Campbell HE, Kurinczuk JJ, Heazell A, Leal J, and Rivero-Arias O (2018). Healthcare and wider societal implications of stillbirth: a population-based cost-of-illness study. BJOG, 125(2):108-117.
2. Los autores de este trabajo han donado el dinero de este premio (1.500EUR) a la organización sin ánimo de lucro Sands (https://www.sands.org.uk), que proporciona apoyo a padres y familiares que han experimentado una muerte fetal o neonatal. Más información, aquí: https://www.sands.org.uk/about-sands/media-centre/news/2018/08/sands-supported-research-wins-award-international-health; https://www.npeu.ox.ac.uk/prumhc/news/1594-npeu-cost-of-stillbirth-study-presentation-wins-award-at-international-health-economics-conference