Introducción
Una de las partidas más representativas del gasto público en las Comunidades Autónomas (CCAA) son las que se derivan de la sanidad y de la educación. Centrándonos en el ámbito sanitario, los problemas derivados de la Salud Mental se encuentran en franco auge en nuestra sociedad. Los trastornos mentales representan un impacto social muy elevado, no sólo en términos económicos, es decir lo que representa la carga de la enfermedad, sino que también se extiende a otros ámbitos de la vida, como el familiar, el social, el económico y el laboral, agravada dicha situación por la exclusión social de las personas que padecen dichas patologías.
Al contrario que otras patologías, como las enfermedades cardiovasculares y oncológicas, los trastornos mentales suelen presentar una evolución crónica y se manifiestan a una edad temprana.
La cantidad que un país gasta en salud y el ritmo al que puede crecer con el tiempo está influenciado por determinantes sociales y económicos, de la misma forma que también es un factor indispensable para la sociedad, la financiación y la estructura organizativa del propio sistema de salud. En particular, existe una fuerte relación entre el nivel general de ingresos de un país y cuánto gasta la población de ese país en atención de la salud.
Un indicador que refleja la magnitud del gasto público sanitario es el gasto por habitante (gasto per cápita) y el gasto en tanto por ciento sobre el PIB de cada CCAA, en el caso de España.
Metodología
Para el presente trabajo, se han extraído los datos de una base de datos del CatSalut, la Central de Balances, que fue creada en el año 1991 con el objetivo de ser un instrumento de consenso entre los hospitales y los centros de la red hospitalaria de utilización pública de Cataluña y el Catsalut. Se ha obtenido información económico-financiera de los centros proveedores de salud, que es muy útil para mejorar la gestión y la eficiencia de los centros. Además, la información se encuentra desagregada por Centros de Salud Mental.
En cuanto a los datos del País Vasco, se han obtenido de los presupuestos generales del Gobierno Vasco. Se han recogido las cuentas anuales de la Red de Salud Mental, que en el caso del País Vasco es gestionada por Osakidetza, Servicio Vasco de Salud.
Asimismo, los datos macroeconómicos y socio sanitarios se han extraído de diferentes fuentes, como el Instituto Nacional de Estadística o el Instituto de Estadística de Cataluña,.
El horizonte temporal que se ha considerado para el presente estudio va desde 2006 hasta el año 2017.
En primer lugar, se realizó un análisis descriptivo y gráfico de las variables. En segundo lugar, se realizó un contraste de hipótesis, para corroborar si las principales variables de nuestro trabajo son independientes respecto a las variables que utilizaremos como factores. Para ello, se recurrió a comparar las medias de las distribuciones de la variable cuantitativa en los diferentes grupos establecidos por la variable categórica utilizando el test U de Mann-Whitney , ya que sólo se tienen 12 mediciones en cada grupo (CCAA).
Para la estimación del modelo de regresión, tomando la variable dependiente gasto per cápita, se incluyeron aquellas variables que presentaron un correlación alta y muy alta(equivalente a un r > 0,6). Con anterioridad, se probaron todos los supuestos que se necesitaban para realizar un análisis de regresión.
Resultados
A la vista de los resultados obtenidos en el análisis descriptivo se encontraron diferencias significativas entre ambas CCAA objeto de estudio (Tabla 1 y Gráfico 1). La tabla 1 muestra el gasto público sanitario medio por persona y año, entre los años 2006 y 2017, siendo este significativamente más alto para el País Vasco.
Tabla 1. Medidas de dispersión y tendencia central por CCAA
El gráfico 1 muestra la evolución de las medias de la variable gasto sanitario per cápita durante todo el periodo estudiado, y donde se aprecia que no solo ésta es superior en el País Vasco, si no que la diferencia con Cataluña se incrementa a lo largo del período estudiado.
Gráfico 1. Comparativa media del gasto sanitario por habitante en las CCAA
En términos de gasto per cápita en Salud Mental, el País Vasco invierte más que Cataluña. Sin embargo, la desviación típica en el País Vasco es mucho mayor que la de Cataluña, lo que indica que hay un gasto menor en Cataluña, pero más igualitario por paciente. En lo que respecta a los modelos de regresión, para Cataluña se incluyeron como variables independientes el PIB per cápita, el Cash Flow y el Gasto de Personal.
Tabla 2. Resumen del modelo para Cataluña. Variable dependiente: gasto por habitante.
Para el modelo de regresión probado con las dos variables independientes, el R2 explica el 76,2% de la varianza.
En lo que hace referencia al País Vasco, la ejecución de la prueba solicitada se muestra en la Tabla 3.
Tabla 3. Resumen del modelo para el País Vasco. Variable dependiente: gasto por habitante
Se considerará el cuarto modelo con un coeficiente de determinación de 0,884, y con ello, podemos determinar que las variables (Gasto porcentual sobre el PIB y la Rotación de Activos), de forma conjunta, son buenas para explicar alrededor de un 88% de la variabilidad de la variable dependiente.
Discusión
Para ambas CCAA, aceptamos la hipótesis, con un 95% de confianza, que hay diferencias significativas de la media entre las variables. Así pues, la media del gasto per cápita en Cataluña es de 1.314,72 €/hab., mientras que para el País Vasco asciende a 1.575,46 €/hab., en todo el periodo objeto de estudio.
Aunque el gasto en Salud Mental en Cataluña es menor que en el País Vasco, en base a los resultados presentados se podría considerar más igualitario, ya que no se producen tantas diferencias en cuanto al servicio prestado; la desviación típica es menor. Sin embargo, aun siendo el gasto en salud mental superior en el País Vasco, se podría argumentar que se producen más diferencias en el servicio recibido por la población de dicha Comunidad, representado con una desviación típica mayor para esta variable.
Una conclusión interesante es que la actividad económica de las CCAA afecta al gasto en Salud Mental, lo que significa que, en la medida en que las CCAA van creciendo en actividad económica, mejora la inversión en Salud Mental.
Por lo tanto, de la ecuación del modelo de regresión múltiple, se considera como variable predictora para Cataluña el “Cash Flow”, que es una variable financiera que considera el resultado económico de las empresas proveedoras de salud mental, y el PIB.
La ecuación del modelo de regresión múltiple en el País Vasco, considera como variables predictoras la “Rotación de Activos”, que es una variable financiera. Esta variable se verá afectada por las inversiones que se realicen, es decir, a mayor inversión en activos, manteniendo constante las ventas/ingresos, menor rotación de activos, y la variable macroeconómica “Gasto porcentual sobre el PIB”.
Teniendo en consideración los resultados obtenidos, es de esperar que, en periodos donde se produzca una contracción de la actividad económica, es decir, que se produzca una reducción del PIB, como pasó con la crisis financiera y cuyos resultados se han expuesto en el presente estudio, y la actual situación que se está viviendo con la pandemia de la COVID-19, se reduzca el “gasto per cápita” tanto en Cataluña como en el País Vasco, afectando al servicio que se pueda ofrecer a aquellas personas que padecen alguna patología mental y/o a las remuneraciones del personal sanitario, así como de los precios que se pagan a las empresas proveedoras de salud mental.
Autores: Elena Puerto Casasnovas, Jorge Galiana Richart, Francisco López-Muñoz, Paola Mastrantonio Ramos, Alfredo Rocafort Nicolau